La obra de transformación de la Alameda Principal, que previsiblemente en los primeros meses de 2019 deberá permitir disfrutar de una avenida semipetonalización, arrancará tras Semana Santa. El hito tendría lugar después de que el Ayuntamiento de Málaga haya comunicado la elección de la empresa que asumirá la ejecución de la primera de las tres fases en las que se divide la intervención. La misma, correspondiente al eje central de la calle, acaba de ser adjudicatarias a la empresa Verosa Proyectos y Servicios, cuya proposición económica era la más ventajosa de las presentadas (tras la criba de las ofertas temerarias) y una de las mejor valoradas técnicamente. La firma se compromete a llevar a cabo la actuación por 1.514.471 euros (sin IVA), un 33% menos que el valor de licitación, y en un plazo de seis meses. Es decir, que parece factible pensar en que la terminación de esta primera pieza podrá estar culminada para finales de septiembre.
El eje central de la Alameda será el único que se mantendrá abierto al tráfico de paso. De sus cinco carriles, tres quedarán reservados para los autobuses urbanos y los otros dos para tráfico privado, con un sentido único: este-oeste. Las actuaciones abarcan el encuentro de la acera norte con la calle Larios y la Plaza de la Marina, así como el espacio central, las obras contempladas de adecuación en el aparcamiento subterráneo de la Plaza de la Marina, la rehabilitación de la escultura del Marqués de Larios y la mejora de su ubicación. La misma, como una de las principales aportaciones del diseño de Urbanismo, será desplazada hacia el lateral norte, apuntando de manera directa hacia la calle Larios. Por su parte, los laterales norte y sur serán cerrados al paso de vehículos a motor, generando dos grandes alas totalmente peatonales.
El gran objetivo de la operación es reconvertir la Alameda, una de las grades arterias de tráfico, en una zona más amable para el peatón. De hecho, una vez culminada la obra en su globalidad, la previsión es que se invierta la actual reserva de suelo para el tráfico, que alcanza el 70% la superficie (con 11 carriles), de manera que la misma quede rebajada a un 30%, dejando el resto para uso ciudadano. Una muestra de la dimensión es que el espacio peatonal que se logrará equivaldrá a seis calles Larios, con un total de 23.500 metros cuadrados. Casi a la par que la empresa adjudicataria del eje central inicia las actuaciones, se espera que puedan ponerse en marcha los trabajos de reposición en superficie del tramo del Metro Guadalmedina-Atarazanas, con una valoración de 2,5 millones. Es decir, que estas dos obras podrían ir en paralelo.
Fuente: MalagaHoy
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